
Friedrich Nietzsche, El Anticristo, Capitulo 11.



«En el transcurso de mi corta vida había visto ya mucho dolor y aflicción y por eso no era tan gracioso y desenvuelto como suelen ser los niños. Mis compañeros de escuela acostumbraban burlarse de mí a causa de mi seriedad. Pero esto no ocurrió sólo entonces, no, también después, en el instituto e incluso más tarde, en el Gymnasium. Desde la infancia busqué la soledad, y donde mejor me encontraba era en aquellos lugares en los que, sin ser molestado, podía abandonarme a mí mismo. Por lo general, esto sucedía en el templo abierto de la Naturaleza, donde experimentaba la más genuina de las alegrías. Una tormenta siempre provocó en mí una impresión muy hermosa; el lejano retumbar del trueno y el ominoso resplandor de los relámpagos no hacían más que acrecentar mi respeto a Dios.»
Friedrich Nietzsche, De mi Vida, Pág. 9, 17 años.



Se pasean por internet varios «zopencos» robando escritos e ideas de otros y les dan un » lavado de cara » y la firman como propias, esos «zopencos» saben meterse habilmente en los sitios indicados con las personas indicadas que, bien saben ellos, que los creeran y apoyaran, nadie osara pensar que son unos pedazos de sinverguenzas.



Las mentiras crean total y absoluta desconfianza, el miedo, señores, es otra cosa.


