AQUELLA SEÑORA…
Nunca reparé en ella, pues acababa de llegar a la tienda de segunda mano, sentí sus ojos sobre mí y a la vez, una llamada en mi alma, miré hacía el lugar de donde procedía aquella voz, que solo yo podía escuchar…mis ojos se pararon en una foto antigua y en ella, había una señora de mirada penetrante, sabía que para ella era muy doloroso estar expuesta al público como si fuese un trasto más, su familia había dado aquel retrato, imagino que con otras tantas cosas más inservibles, llegaba de un pasado que siempre es efímero en la memoria de muchas personas, supe enseguida que aquella señora no quería estar allí y mentalmente le dije.
.–No te preocupes, te vas a venir conmigo…—
La mujer pareció sonreírme desde aquel cuadro donde estaba…
–¿Cuánto cuesta este cuadro?- una voz de la profundidad de la tienda me dijo… –!!Tres euros charin..!–
–!Me lo llevo!–le grite feliz..
.!Cuando llegue a casa la puse en la habitación de mi ordenador y en estos momentos la estoy viendo desde donde escribo, aquella señora se siente en paz ahora, sabe que ha caído en buenas manos y que estoy esperando poner ese cuadro pequeño en un hueco que ya tengo, yo también quiero que esté cerca de mí. Ella me da las gracias y me sonríe desde su cuadro…
.— Gracias hija mía, yo te ayudaré a ti siempre—
Puedo verla sonreír y puedo verla en paz y agradecida…!Yo ya, la he empezado a querer y nadie me la va a rebatar de mi alma…
