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QUERIDO PINKY

En aquellas montañas vivía Pinky con sus perros, él era feliz en ellas y muy cerca tenía enterrados a aquellos que tanto amó en vida, ahora estaba solo con los animales que tanto le gustaba cuidar, su felicidad era mirar las estrellas y la luna por las noches y saludar alegre al sol mientras lo veía llegar dando luz a la oscuridad, Pinky lo saludaba con alegría mientras tomaba su leche de vaca recién ordeñada,
luego salía la vaca y las gallinas a comer la frescas y verdes hierbas de tallos tiernos…
Todos los domingos iban personas del pueblo a pasarlo con él y calentarse en su chimenea, muchas veces le llevaban regalos por su hospitalidad y alegría al recibirlos. Pinky vivía de todo aquello que le daba el campo y todos aquellos que lo querían, el chico tenía un don, podía ver cosas que otros no podían ver, decían que las estrellas lo ayudaban siempre en su caminar por la tierra, decían también que Pinky era hijo de aquellas estrellas y muy querido por ellas, que todos aquellos que lo amaban y se acordasen de él en momentos de apuros, las estrellas se lo agradecían siempre, también decían, que todo aquel que le hiciese mal, las estrellas le mandaban ese mal triplicado o de por vida, sin piedad y sin perdón, al que se lo  hiciese o desease a Pinky….
A Pinky le gustaba el olor a montaña y en las noches de verano cantaba alegre a sus hadas y estrellas…..
Pinki sabia que abajo de sus montañas estaban la ambición…la envidia…la maldad ,la ignorancia, la codicia llena de soberbia, la prepotencia, la ira, la arrogancia y el despotismo….Por eso Pinky era feliz en sus montañas y siempre daba gracias a Dios por poder atender a todos aquellos que sufrían a causa de esos males e iban a sentir la paz de Pinky y sus montañas. Todos los domingos del año, el invierno era mas triste, pero al joven le gustaba más, la chimenea alumbraba todo el día y muchos hombres y mujeres del pueblo le daban compañía cada vez que iban a buscar espárragos, tagarninas, palmitos….. ! A Pinky le alegraba mucho verlos aparecer, en mas de una ocasión pernoctaron en la pequeña casita del joven Pinky, un día Pinky conoció a una dulce y hermosa jovencita de cabellos oscuros de noches y ojos verdes de mar, la joven acompañaba a su familia y desde que miró a Pinky, supo que lo quería para ella, hubo mas ocasiones de encontrarse en aquellas montañas donde vivía Pinky. Un día bajo un espléndido sol primaveral Pinky y aquella joven llena de luz, decidieron vivir al amparo de la montaña su gran amor…!!Pinky le cantaba todas las noches a su amada joven y a las hermosas estrellas…..! La niña bailaba feliz con su traje de gasa y jaspe mientras  los cielos se llenaba de  estrellas y bendiciones para la joven pareja, dos almas solitarias desde que nacieron, dos corazones  predestinados a encontrarse bajo aquel cielo estrellado sobre las  azuladas montañas donde vivía  Pinky…

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