
Lluvia de flores…
Bajo una gran lluvia de flores recibí a mis niños del mundo , todos aquellos por los que yo había escrito tantas historias y relatos, mis queridos niños, aquellos con los que soñé y jamás tuve, comencé a escribir para todos ellos, niños, jóvenes y mayores, plasmaba en mis escritos mi amor por ellos, parecía que las estrellas quería que fuese otro «estilo» de madre y que me conociesen por medio de todas las aventuras que me ocurrían con Ruperth, con mi querido esposo Jerónimo, con mis amigas las hadas, con la mariposas, con mi ángel Zachel y otros personajes más……! Dios quería que les llevase a todos ellos el amor , la ilusión, los sueños y las fantasías, que junto con mi imaginación lo conociesen en otros países incluido a los países de las estrellas, qué por medio de mí les decían a los niños de la tierra y de otros lugares del universo, cómo deberían ser y comportarse, les enseñarían a luchar por un mundo mejor y también a amar la verdad y al prójimo junto con la justicia, también les animarían a perseguir sus sueños e inquietudes , porque nunca estarían solo en la lucha de esos sueños y que no abandonaran su constancia para conseguirlos! ¡… ! les diría que ayudasen y amasen a los animales y no los maltratasen, les pediría también llenar de flores y arboles la madre naturaleza , sin olvidar el respeto por los mayores y tener siempre la luz de la esperanza en sus corazones, que Dios está muy por encima de los negocios de muchas religiones de la tierra que Dios es otras cosa, porque ÉL es el Amor y porque ÉL es el que habita en todos los corazones de los seres humanos y de toda la creación…
Él está contento de que sea yo la que escriba para los niños y que estos me lean y disfruten con las aventuras, la cual les deja grandes enseñanzas y los llena también de alegría y compasión….! aunque haya personas que por codicia no dejan hacer la labor de las estrellas y no tienen escrúpulos en robar y hacer daño, el cielo las conoce y todas caerán.
Yo tengo que seguir escribiendo hasta que Dios quiera, aunque nada me dejen para ayudarme, es igual, la felicidad que siento escribiendo jamás la conocerán ellos. Se conocerán a los incautos y huirán de ellos, para nada les servirá su codicia y ambición, quedaran señalados de por vida y sufrirán mucho por interponerse en los sueños de las estrellas robando su luz. ! Ya no tengo edad para tener niños, pero realmente me siento a estas alturas de mi vida llena de paz y generosidad para dar y regalar por medio de este don que Dios me concedió para que disfrutasen de él todos los niños, inclusive los padres, de esta bendita tierra y de aquellos que viven en las estrellas..!
LLEVO DÍAS QUE NO ME SALE NADA, NO SÉ SI SERÁ EL FRÍO TAN GRANDE QUE HACE EN SUBERIA, QUE ES COMO LLAMO A ESTA HABITACIÓN, ASÍ QUE TENDRÉ DE DEJAROS HOY Y VOLVERÉ MAÑANA PARA ESTAR OTROS RATO MÁS CON AQUELLOS QUE ME VISITAN. GRACIAS POR LEER MIS ARTÍCULOS Y ESPERO QUE HAYÁIS PASADO UN BUEN DÍA DE ANDALUCÍA…



No la culpes.
No la empujes.
Escúchala en silencio, dale tu atención aunque siempre te diga o pregunte las mismas cosas.
Sé paciente, ríe con ella, quédate cerca aunque pienses que no le queda nada más que enseñarte.
Ve a verla tan a menudo como puedas.
No la hagas sentir sola.
Tráele una flor.
Dale un beso, una caricia, una sonrisa.
Llévala a cenar, junto al mar o a la montaña…un paseo también será suficiente.
Si no tienes tiempo, encuéntralo.
Si estás lejos, llámala y dile que vas con ella.
¡Hazlo, no lo envíes!
Hazlo antes de que esa silla esté vacía.
Ella está esperando por ti.
Desde entonces…
Ella tiene tanto que decirte y más que darte, más de lo que puedas imaginar.
Toda madre sostiene lo eterno, donde siempre hay perdón. «Ojalá tuviera a mi madre viva, quien la tiene todavía, no la valora lo suficiente».
Vía, Esteban Egea


