
Me reía el otro día cuando me contaron algo muy gracioso y verídico, ya sanéis que en los pueblos se suelen poner «motes» y conocemos más por los «motes» que por los propios nombres, además es más fácil decir que «Fulanito de tal» dices el «mote» y enseguida te «ubican». Contaban que iban dos trabajadores en una moto al trabajo, de pronto vieron a lo lejos que la guardia civil les hacía señas para que parasen – «Quillo» «Los Lagartos» nos están diciendo que paremos… —- el que conducía la motillo le dijo con temblona voz —Ya los he visto….ya los he visto, tú tranquilo, que no pasa «ná»- un guardia civil sacó pecho y con la mano hacía arriba les dijo en voz alta — ! Alto…! — el hombre de la moto paró y aquel guardia civil se acercó a ellos llevándose en forma de saludo la mano hacía el tricornio, los dos guardias se acercaron y a los de la moto nada más que les faltaba llorar….
— De donde sois señores ? —
— De Bornos, cerquita de aquí, mire usted….— el guardia los veía nerviosos mientras el otro guarda se acercó también..
— Usted, el que conduce ¿ A donde vais? —
–Mire usted, vamos al infierno…— El guardia miró al otro guardia extrañado y el otro subió los hombros hacía arriba, más extrañado todavía… —- Veamos a ver señores ¿ como se le conoce en Bornos — pregunto el guardia al que iba detrás del conductor — Yo soy el cojo el infierno….— Los guardias se pusieron serios y retorcieron los bigotes muy cabreados, se miraron otra vez como diciendo ¿De donde se habrán escapados estos dos ?; el otro guardia que solo hacía observar perplejo le habló al que conducía —Veamos, vais al infierno, usted señor ya nos dijo que eras el cojo de ese infierno …..— los dos los miraban calladitos y de vez en cuando unos ·»meneos» de tripas se escuchaban desesperadas…..– Sigamos , a ver si nos entendemos….! Usted, el conductor ¿ como se le conoce en su pueblo ? mire usted, yo soy un demonio, mire usted, de la familia de los demonios, y mire usted, yo le juro que le decimos la verdad, y ahora déjenos ir. porque si no, me voy a cagar encima …—-
Pues anda, iros ya al infierno y no olviden más los papeles para que no tengamos que indagar por medio der los «motes».


