



Obra
de Andrzej Malinowski (Via Martine Mathias)
Las nieves de las altas montañas caen cono cascadas de fríos inviernos a mi torpe corazón, espero que se haga agua, pero siguen heladas en mi vida, la locura del ayer quedaron atrás con sus rayos de sol y la calidez de mi alma que volaba libre, feliz y contenta entre arco iris de colores como cintas brillantes que jugaban conmigo, un día crecí y el mundo se hizo nieve, no es que no quisiera crecer, era una palpitante realidad, la luna me consolaba y el sol me acariciaba, las estrellas se hicieron mis hermanas y con ellas pude pasar ese eterno tiempo de grandes nevadas, donde entraba en el centro de aquel sol que me llenaba de imaginación y me ofrecía una enorme paleta colorida donde las historias, sueños, prosas y vivencias corrían en ella y llegaban a mi mente creativa, estuve años cuidada y guardada de las traicioneras nieves de la vida…
Rayos de luz alumbraban mi camino junto a las alas blancas de mis amigos que me ofrecían las sonrisas de sus manos para guiarme por el sendero del amor y de la gloria. Las escarchas de las mañanas me dieron su música y el fuego la pasión de sus ascuas para quemar un pasado, que ya solo era eso, simplemente pasado….
Buenas noches amigos. Hoy me voy pronto, tengo muchos dolores a cuenta de una caída desafortunada, gracias a Dios no me partí nada, espero estar mañana mejor, ahora solo quiero estar calentita en el brasero. Gracias por visitarme en mi blog.



Oil on canvas (via Mary Tampakopoulou)