Ya llegó la tarde, llega bien fresquita, el otoño la acompaña y la guarda del frío con sus colores cobrizos , amarillos y rojizos. Los niños juegan con el balón, mientras las madres cotillean sentadas en la plaza tomando una bebida caliente, algunas tienen escalofríos y se levantan para volver a casa, los niños enfadados y sudorosos no quieren dejar de jugar, al final se van tras sus madres protestando negritos de colorados…! El otoño sonríe a su amada la tarde que lleva entre sus manos las estrellas de la noche y el perfume de la sierras de Cádiz… La tarde suspira y mueve su manto de suaves colores al compas de la música que el viento le trae de las montañas azules y de los valles y dehesas de tierras andaluza. El otoño enamorado la besa y la tarde mira al cielo satisfecha, ella también sabe, que en cuanto aparezca la noche, llegaran por ella los carros de las estelas dorada, también sabe que el otoño que es bribón y sabihondo, irá en busca de ella que vendrá adornada de luces de plata y misterios en su alma…… Escrito por Charin Ruiz OrtizArthur Hughe