



Sascha Schneider, 1904.
Cover for Karl May’s “Und Friede auf Erden” ( “And Peace on Earth”) book
A Volume of 30 Karl May’s Collected Works .



Angeles de luz transparente que traspasan las almas de los hombres y habitas en sus corazones ….
Angeles que llegan a mi vida desde el momento de mi concepcion que estuvo en la mente de Dios bien precisa e ideada…
Angeles que revolotean sobre mi alma firme y segura, ante las injusticias de la tierra que me ahogan con el fuego de las envidias hacia mi persona..
Angeles de sentimientos nobles que me hacen estar viva una vez mas bajo la luz del sol de este planeta azul que gira…gira…gira….
Charin Ruiz Ortiz



“LA PREDICCIÓN MÁS ESCALOFRIANTE DE TODAS”
El 2 de febrero de 1905 nació en San Petersburgo la filósofa y escritora estadounidense (nacida rusa) Alissa Zinovievna, más conocida en el mundo de las letras como Ayn Rand, fallecida en marzo de 1982 en New York.
ESTAS FUERON SUS PALABRAS:
“Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no produce nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo y que las leyes no le protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada”.



«Fue llamada Phillips, porque así se llamaba el barco que la trajo, y Wheatley, que era el nombre del mercader que la compró. Había nacido en Senegal. En Boston, los negreros la pusieron en venta:
-¡Tiene siete años! ¡Será una buena yegua!
Fue palpada, desnuda por muchas manos. A los trece años, ya escribía poemas en una lengua que no era la suya. Nadie creía que ella fuera la autora.
A los veinte años, Phillips fue interrogada por un tribunal de dieciocho ilustrados caballeros con toga y peluca. Tuvo que recitar textos de Virgilio y Milton y algunos pasajes de la Biblia, y también tuvo que jurar que los poemas que había escrito no eran plagiados.
Desde una silla, rindió su largo examen, hasta que el tribunal la aceptó: era mujer, era negra, era esclava y era poeta».


