Antoñito levante el ánimo a todos, su sonrisa picarona sigue en su cara de ojos vivos que incluso llega a iluminar sus cabellos blancos tan blancos como los años de sabiduría que que le dan los años.
Lo veo pasar algunas veces dando su paseo, la pierna le hace cojear un poco, lo mismo que a mí, lo que pasa es que lo mío es una secuela del covi y lo de mi amigo y admirador Antonio es por los años…
Antoñito trabajaba en el bar del pensionista, simpático, bueno y alegre, aunque si tenía que poner orden entre los viejos, la ponía y bien que le hacían caso…!
Andaba siempre con rapidez, pero la pierna le ha jugado una mala pasada y le duele mucho, así y todo, su paseo tanto por la mañana como por la tarde, no los deja. El otro día fui a los jardines a dar un paseo, tres, y ya no he vuelto a ir más, tengo que hacer muchas cosas, faenas de la casa, cocinar, tender ropa, escribir y hacer algunos youtube, pues iba paseando y pensando por los jardines, por sus caminos verdes donde turistas también paseaban y admiraban la belleza de ese palacio renacentista en el centro de Bornos, la pierna me comenzó a tirar por dentro mucho y sentí dolor, cuando iba por la logia pensé ! En cuanto llegue al banco, me siento…! y en cuanto llegue al banco vi sentado a mi amigo y admirador Antoñito…!
Vestía mi amigo de azul con una camisa blanca como sus cabellos , que le salía por medio de su chaleco sin mangas, los ojos se le iluminaron y su sonrisa se pinto alegre en su cara…
!Antoñito! Que alegría verte guapo…!
Guapa tú…!
Como estas, hijo ?
No también como tú, que estás divina…!
Yooo…? Vaya tela ! Estoy gordísima con tanto reposo y comida…!
Pues yo te comía entera…!
Bho, tú no cambias, eh? —
Ay, se me pone las bolillas de los ojos fuera cada vez que te veo…!
Antoñito, que ya tienes una edad, hijo…!
! Ay madre…! que bien estas…!
En fin, me tengo que ir a casa que tengo que preparar la comida…
Guapa, no dejes de pasear por aquí, que los jardines estos te quien mucho y los que venimos a pasear por estos caminos verde también….
