
El mejor estado de la vida no es estar enamorados, es estar tranquilos
Es mejor estar tranquilos y en equilibrio, en paz donde no te preocupas por la otra persona porque ambos son felices
Un amor tranquilo es un amor valiente
Un amor en paz es quizá de esos que valen la pena tomar en cuenta. Después de pasar por tantas tormentas es necesario llegar a un lugar donde tu corazón esté tranquilo y tu mente también. La calma no significa que no tenga amor, al contrario. Estar en calma y en paz es estar libre de sensaciones que a nadie le gustan como confusión, ansiedad.
Estar en calma con tu pareja viene asociada con una enorme fuerza que es poderosa y estabilizadora.
“El amor verdadero no es una pasión fuerte, ardiente e impetuosa. Es, por el contrario, un elemento tranquilo y profundo. Mira más allá de lo externo y se siente atraído únicamente por las cualidades. Es sabio y exigente, y su devoción es real y permanente “. —Ellen G. White



Entre más crecemos, más amor y calma obtenemos
Recuerdo que en mis 20´s las sensaciones eran completamente nuevas, fuertes y poderosas. No había cosa que no me encantará y me desilusionara con la misma intensidad. Hoy a mis 30´s entiendo que el amor es una situación de madurez y calma en la que puedes querer con más intensidad, más libre y sereno.
Quienes dicen que “la felicidad disminuye con la edad” podrían estar equivocados. Por el contrario, las investigaciones indican que las personas mayores son en realidad más felices y más satisfechas con sus vidas que las personas más jóvenes. Una posible explicación es que cuando nos damos cuenta de que nuestros años están contados, cambiamos nuestra perspectiva y tendemos a enfocarnos en experiencias positivas y es probable que amemos con calma



Estar en paz contigo mismo es lo más importante
Estar en paz contigo mismo es lo más importante. Cuando el corazón se queda en un hilo, esperando y sin obtener respuesta sin duda esas sensaciones solamente nos generan tristeza.
Cuando construimos en un amor que está libre, donde ambos simplemente están por el deseo de ser y sin ataduras obtenemos esa paz que estamos buscando. Aquí nada sobra y nada falta.



¿Existe el amor perfecto?
He de confesar que en los últimos meses he conocido más personas que en mi vida. Empecé buscando a la pareja ideal y las platicas se volvían tan vacías, tan superficiales que casi me di por vencido.
Hace unos días alguien me dijo una gran verdad “La felicidad empieza contigo” y aunque me tardé en entenderla, creo que todos podemos encontrar a alguien especial si realmente ponemos atención. No se trata de la pareja perfecta, es ver todo lo bueno que tienes y conocerte. Cuando encuentras eso, sabes lo que necesitas, lo que buscas. Y recuerda que no eres alguien incompleto si estás sola, eres una persona única que en algún momento encontrará a alguien con quien compartirlo.



Un amor que te de paz
La tranquilidad no es ni mucho menos ausencia de emociones. Tampoco implica renuncia alguna al amor o a esa pasión que nos dignifica, esa que nos da alas y también raíces.
Olvídate de lo que los otros digan y de las frases como: “Cuando tenga pareja asentara cabeza” o “Todas tus penas se aliviarán cuando encuentres a tu pareja ideal”. Mejor busca en tu interior todo eso que te llena y te hace feliz, por que el mejor estado es la tranquilidad con una adecuada armonía interior donde no quede espacio para los vacíos, para los apegos desesperados o las idealizaciones imposibles.



El mejor estado de la vida no es estar enamorados, es tener paz
Muchas veces el amor puede compararse a un viaje: cuando vamos de prisa y elegimos a una persona solamente por viajar -por que no había alguien más disponible- entonces nos daremos cuenta que no fue el o la mejor compañera de viajes.1
Cuando nos tomamos el tiempo de planear, conocer a la otra persona y asegurarnos que ambos tenemos metas similares pero independientes, los viajes se disfrutan mucho más.
Es mejor tomarse su tiempo que buscar en nuestras almohadas el consuelo de los sueños que terminaron y las lágrimas que no secan ¿no crees? Tanto es así que son muchas las personas que pasan gran parte de su ciclo vital saltando de piedra en piedra, de corazón en corazón, almacenando decepciones, amarguras y tristes desencantos.
Porque el amor, por mucho que nos digan, no siempre lo justifica todo. No si implica abandonarnos a nosotros mismos.


