
España y la América hispana están cuajados de artistas por todas partes, en todo lo artístico son geniales, los mejores, los más humildes y los «locos» los genios…! ya sea en el arte que sea…! Me encantan todos ellos y a todos ellos amo, sobretodo a los más humildes y sencillos, no me gustan los prepotentes que siembran malas semillas, esos nunca podrán hacer nada bien, jamás.
Tuve muchas amigas ! Magnificas ! de aquellas tierras lejanas y tan hermosas, a todas les encantaba mi forma de ser y a mi las suyas, eran deliciosas como seres humanos y me contaban cosas de sus tierras y de frutas que jamás las había visto , les encantabas como les cantaaba y mi acento, y me reñían `porque decían que tenia que tener másd maldad en la vida, que no todo el mundo ers bueno, pero yo las quería a todas tal cual. En las fiestas siempre cantaban y tocaban la guitarra y bailaban, yo siempre iba con mi traje de lunares y mi flor en la cabeza, recuerdo que en cuanto salía y sin hacer nada, los aplausos llenaban aquel salón ! Me cuidaron de graves peligros, mis padres me tenían bien corta de dinero, yo me lo ganaba como aur-per, pero tenía para poco, sin embargo veías a otras españolas que sus familias le mandaban y se compraban cosas bonitas, pero no me importaba, yo bien que me lo buscaba…! y un día unos señores buscaban a chicas que supieran cantar y bailar, pagaban bien y de paso conocían Inglaterra, yo me apunté y preparé mi traje de lunares y a zapatear…! pero mis amigas de la América hispana me hicieron ver que eso era unas locura…! me hablaron y me convencieron —Charin, tú no sabes ni conoces a esos señores, eres muy jovencita e inexperta en la vida ¿ donde vas ? ! en fin, que desistí y ahora echando la vista atrás, me alegro de haber tenido aquellos ángeles junto a mí, todas éramos de habla hispana y nos queríamos y protegíamos mucho en aquella residencia de monjas maravillosas, nada que ver con las tuertas de por aquí, que además son retogradas en todos los sentidos.
Deseaba que llegara el sábado para ir a un pub y tomar un suave café con una deliciosa crema de nata y un licor llamado Tía maría…! cuando me tomaba dos, casi me ponía vizca..! pero estaba súper rico…! ! Eh ingles, échale más crema, por favor…..!
Los cantes españoles y los cantes de mi querida América hispana, me hacían vibrar, ellos son únicos en todo aquello que hacen por y en el mundo creativo de todo tipo de arte…!
Siempre unidas América -Hispana y España…!
La poesía nunca ha dejado de existir. Ahí están, para prueba de ello, las obras de este joven maestro del arte mexicano contemporáneo: Ricardo Fernández. Son las auténticas voces del silencio que fue pretensión de Malraux y desvío de los surrealistas. El arte del pensamiento nos lleva, sumerge, inunda, congela, vibra, inconforma, reconforta, hacia el océano de la duda. En verdad estamos en las visiones de este artista que dialoga con los espectadores en el silencio de la iglesia, de la cripta, ante el cadáver que es vida y una y mil muertes, es esperanza y es visión de la inexistencia de la realidad. Pero avasalla la poesía interior. Ahí está y se debe tener el valor de profanarla, de arrebatarla al lienzo y hacerla nuestra y de nadie más. Ricardo Fernández es un pintor de suficiencia. Imposible negarlo. Su obra lo confirma. Debemos observarlo a futuro inmediato. Es el arte de los prodigios y es el arrebato nocturno, junto a la almohada. Es introducción hacia la luz y la verdad. Para que decir algo más…
– Alfonso de Neuvillate