
ZACHEL ME LLEVA A LAS MONTAÑAS MÁS ALTAS DEL PLANETA…
Zachel me tomo la mano y accedió a mi capricho…—–! Quiero ser un pájaro !—– La cara de mi ángel fue de sorpresa y a la vez preguntó riendo –¿Para qué quieres ser un pájaro Charinita ?– y yo le dije con ímpetu de niña valiente !
—! Quiero ver la tierra desde las montañas más altas del planeta. ¿Verdad Zachel que me harás pajarita por algunas horas?¿A qué si?
Mi ángel puso su mano sobre mi cabeza y me preguntó — ¿Estas segura de querer ser un ave por unas horas? — Muy segura afirme con la cabeza a la vez que le decía —! Estoy segura ! —
—¿Sabes que hay cazadores peligrosos que podrían cruzar tu pecho con un mal tiro?.—………
Puse aquella cara de circunstancias que mi ángel también conocía, y le dije de nuevo segura de mi misma. —-! Donde yo voy, no irán cazadores, allí no podrán cazar ni hacer daño a los pequeños seres de Dios, y además,– apostillé – Tú estarás cerca de mi…¿verdad ? ! Tu volaras junto a mi Zachel ! — Mi ángel acarició mi cabeza y sonrió a la vez que ponía su brazo horizontalmente y sopló mi cara de niña traviesa y osada –! Hop ! ! Hop ! — en ese momento me vi convertida en una preciosa ave llena de plumas de miles de colores y de ojos inquietos….!—! Ya eres un ave ! Eres una preciosa ave del paraíso, ahora puedes ir a ver las grandes cimas de la tierra, tu bello hogar Charin ! –
– Me resistía a volar y Zachel comprendió y como siempre sonriendo se transformó ante mis ojos en otra preciosa ave…..—-! Vamos ! —- Zachel sabía que yo quería ver o comprobar algo, y por eso, no preguntó nada, a él le encantaban mis sorpresas, así que los dos abrimos nuestras alas de miles de colores y nos elevamos sobre aquel cielo cálido de aquella mañana suave de primavera.
Nuestras alas se deslizaban por el azul firmamento y la brisa me besaba en cada instante….! Que sensación tan hermosa y que placer tan inmenso sentía al volar entre nubes y cielos tan azules como el añil !
LLegamos a una gran montaña, era altísima y me pose en un magnifico árbol lleno de flores, jamás vi tal belleza en la cima de una montaña, siempre quise ir a ver que guardaba la cima de las montañas más altas de la tierra ! Ahora estaba allí sobre ella y ante mis ojos un paisaje divino, miré a Zachel alucinada y Zachel revoloteo a mi alrededor y se fue hacia un grandioso peñasco donde se divisaba un paisaje abierto colosal, y allí, le seguí. Las flores más hermosas estaban en aquella cima, pude comprobar que la naturaleza en aquellas alturas tenía música…! Que bella eran sus notas y cada uno de sus sonidos…! Zachel vio mis lágrimas de emoción y con voz firme y segura le dije… —-! Qué grande es Dios ! Gracias Zachel, quería sentirlo y verlo una vez más en su grandiosa creación y comprobar su amor por todos los seres del universo.!! Charin Ruiz Ortiz(c)


